Visita relámpago.
Te metes en el metro y ves no menos de 8 nacionalidades con indumentarias incluidas, MOLA.
Otra cosa curiosa es que hay tantos taxis como coches particulares, y es literal, por lo menos en la zonas centrales.
No les gusta el sabor del agua, por lo que te la ponen siempre con un limón.
El metro es instantáneo, los intervalos entre uno y otro no supera los 40 segundos, flipante.
En la mayoría de las tiendas se puede pagar tanto en libras como en euros.
Los peatones para cruzar se la juegan. Los peatones no tienen preferencia. Eso si, escriben en el suelo que mires a la izquierda o a la derecha según proceda. Será para que sepas por que lado te van a dar la hostia, digo yo.
Joder que grande es, tengo que volver aunque no entiendo una mierda de ingles. Que no es lo mismo ir a clases ñoñas de ingles que hablar con uno.